La variedad y calidad de la gastronomía andaluza es uno de los tesoros más preciados del sur. La gastronomía de la región más meridional de España viene determinada, sin duda, por su excelente clima, por sus largas horas de sol y su cercanía al mar.
La multiculturalidad de la historia de Andalucía, combinando el recetario clásico árabe, la tradicional cultura mediterránea del olivo y la vid y los productos y condimentos procedentes de América, conforman una gastronomía plagada de reminiscencias de aquellos que habitaron las tierras andaluzas.
Además de famosa por su cocina popular, la gastronomía andaluza se sitúa en el firmamento de la prestigiosa Guía Michelin, con un total de 18 establecimientos con estrella en 2021.
Volviendo a la cocina tradicional, la región tiene algunos de los platos típicos más replicados a nivel nacional: salmorejo, gazpacho, ajoblanco, patatas a lo pobre… la provincia de Málaga cuenta además con algunos platos tradicionales —algunos más conocidos que otros— que como popularmente se dice: “están para chuparse los dedos”.
Platos típicos malagueños
Bien conocidos son algunos manjares de la provincia de Málaga como los espetos de sardinas, la fritura de pescado (“pescaíto frito”) o el ajoblanco. Sin embargo, otras delicias tradicionales tienen menos fama y son más populares. Pequeños pueblos o zonas concretas se especializan en estas viandas y, es allí, en algún cortijo o chiringuito playero donde mejor degustarás estos platos.
A continuación, te presentamos algunos de los platos típicos de la provincia de Málaga.
Porra antequerana
Esta sopa fría, tradicional de Antequera, podría confundirse a primera vista con el salmorejo. Nada más lejos de la realidad. La porra antequerana, muy apropiada para la época estival, aunque apetecible cualquier día del año, se elabora a base de tomate, pimiento verde, ajo, aceite de oliva virgen extra, sal y miga de pan. El pimiento verde, su consistencia más densa y el uso de un pan específico —el cateto—lo diferencian del salmorejo.
Chivo lechal malagueño
No es tanto un plato en sí mismo como una raza autóctona de ganado. Los lechales, se caracterizan por haber estado alimentados única y exclusivamente por leche materna. Las recetas más comunes son al ajillo o al horno.
Ajobacalao
Plato típico del municipio de Vélez-Málaga, también conocido como “ajocolorao” o “ajoporro”. Se suele consumir durante la época de Cuaresma y, antaño, se ofrecía tras las procesiones de Semana Sata. Se trata de una especie de paté, elaborado con bacalao desalado, miga de pan previamente cocido al horno, ajo, zumo de limón, pimentón, guindilla y aceite de oliva.
Campero malagueño
Se trata de un bocadillo elaborado en un pan redondo recién tostado, que se rellena con queso, jamón cocido, tomate, lechuga y mahonesa.
Tortas locas
Un dulce tradicional de la Costa del Sol, a base de hojaldre relleno de crema. Se caracteriza por el glaseado que las cubre, de color naranja (elaborado con yema) y con una guinda en el centro.
¿Dónde degustar la comida tradicional malagueña?
Hagamos un repaso a los lugares clásicos y modernos donde poder degustar las delicias típicas de la provincia.
En la Venta Los Atanores, al pie de la Sierra del Valle de Abdalajís, son especialistas en chivo lechal malagueño, entre otras recetas tradicionales. El cuidado por el producto autóctono y los mejores proveedores garantizan una cocina de altura. Platos como el cocido de tagarninas, el lomo en manteca o la porra harán las delicias de aquellos que busquen degustar la tradición.
La Cosmopolita es uno de esos lugares a medio camino entre bar de tapas moderno y casa de comidas tradicional. Esta dicotomía se entiende a la perfección al conocer a Dani Carnero, su creador, y su oferta culinaria. Una cocina donde destaca el producto y el sabor, donde Carnero renueva el clásico recetario malagueño.
Los espetos —sardinas ensartadas en una caña de río y clavadas, al calor de una hoguera de madera de olivo, en una barca repleta de arena— se degustan mejor con los pies en la arena, el salitre en la piel y la brisa del mar en la cara. Por eso, nada como un buen chiringuito para hacerlo. En Los Náufragos, en la playa de Fuengirola, se comen unos de los mejores espetos de sardinas de toda la provincia.
Por último, aunque no se trate estrictamente de un plato típico malagueño, tenemos que destacar que en Málaga se come la mejor ensaladilla rusa de España. El restaurante Chinchín Puerto, en Caleta de Vélez, se ha alzado con el premio a la mejor ensaladilla rusa del III Concurso Nacional de Ensaladilla Rusa – San Miguel.
El secreto de su éxito es una ensaladilla que, aunque innovadora, respeta el sabor de cada uno de los ingredientes principales. Eso sí, le añade una mahonesa a base de “coloraillo”, un camarón de color rojizo que se suele desechar tras colarse en las redes de pesca.