Si de algo podemos sentir orgullo en España es de nuestra gastronomía. Y la alta cocina española, nacida bajo la creatividad y el trabajo de grandes nombres como Arzak, Adrià y Berasategui, entre otros, cuenta ya con un lugar preferente en la tan ansiada guía Michelin.
Cuando a principios del siglo XX los hermanos André y Édouard Michelin decidieron proporcionar a los automovilistas una pequeña guía que les facilitase el viaje, donde se incluían mapas, lugares para repostar y también establecimientos donde comer o alojarse, nadie imaginaba que aquello acabaría convirtiéndose en la Biblia de la gastronomía mundial ni que España sería uno de los países que la lideraría.
Actualmente son 214 establecimientos en España los que cuentan con alguna estrella Michelin: 11 triestrellados, 29 con dos estrellas y 174 que ostentan una estrella.
Y Andalucía alberga 18 restaurantes que suman en total 23 estrellas Michelin para el sur de la península.
La provincia de Málaga puede presumir de ser es la región que cuenta con mayor número de estrellas Michelin en Andalucía. Y no es para menos. A sus más de 300 días de sol al año, sus 161 km de playas y sus maravillosos paisajes, se le suman 6 restaurantes en la cúspide de la alta gastronomía mundial.
Los 6 templos de alta cocina de Málaga
No podemos comenzar este repaso a los templos de la gastronomía en Málaga por otro que no sea Dani García y su restaurante en Marbella, Bibo Dani García. No solo porque se trataba del único tres estrellas Michelin sino porque, además, se trata del más efímero y todo un hecho relevante en el panorama culinario global.
Y es que al poco de recibir la tercera estrella en 2019 y estando en lo más alto de su carrera, el chef malagueño decidió cerrarlo para cambiar de registro y explorar otras vías.
Las exquisiteces de Dani García —la ensaladilla rusa a la andaluza, el brioche de rabo de toro o la lubina frita en adobo— se seguirán degustando en sus otros restaurantes repartidos entre Madrid, Andalucía y el extranjero.
Ahora sí, descubramos cuáles son los seis restaurantes que atesoran el más alto reconocimiento culinario en Málaga.
2020 le ha traído la doble estrella a Skina, uno de los mejores restaurantes de Marbella, situado en el casco antiguo. Marcos Granda confirma que la alta cocina no es cuestión de tamaño, y es que parece increíble que en un lugar que apenas tiene capacidad para 12-14 comensales se practique una alta cocina digna de dos estrellas Michelin.
Granda junta en su restaurante la influencia y la materia prima de montaña, campo y mar para explorar con estos elementos la riqueza de los recetarios locales pasados por el tamiz del carácter mundial.
El restaurante El Lago revalida su estrella un año más, y ya van quince. No en vano es el establecimiento de la provincia más longevo luciendo estrella Michelin en la fachada.
Su secreto es triple: la calidad del producto, junto con las técnicas de elaboración adecuadas y una presentación acorde con el nivel de la propuesta.
El chef José Carlos García, cocinero desde que tiene uso de razón, también repite un año más con su estrella. El restaurante que lleva su nombre, estratégicamente ubicado frente al mar en Muelle Uno, Málaga, ofrece una propuesta con una calara declaración de intenciones. Cocina con “un toque de Rock&Roll”, confirma el chef en su página web y es que no es para menos. Define su estilo como “pequeñas dosis de atrevimiento al recetario tradicional andaluz”.
Messina aterrizó en la Costa del Sol hace 16 años. Sus propietarios, atraídos por el boom de la gastronomía que empezaba a vivir España, abrieron un pequeño establecimiento en pleno centro de Marbella, y empezó a hacer de las suyas entre fogones… ¿El resultado? Una estrella Michelin para su proyecto más personal que ha revalidado este 2020 por cuarto año consecutivo.
Sus menús degustación se alteran según la temporada, asegurando así, que todos los ingredientes estén en su momento álgido de frescura y sabor.
El restaurante Sollo, en Fuengirola, es el lugar en el que el chef del caviar —así denominan a Diego Gallegos— desarrolla su trabajo como experto en la recuperación y la alabanza del esturión y su caviar. No es fácil lograr que un menú temático sea variado y atractivo, pero él lo logra con creces. Esturiones, truchas, bagres, tilapias, anguilas, cangrejos de río y pirañas son los protagonistas de sus platos.
Dos estrellas Michelin en Ronda
Un recién galardonado con las dos estrellas Michelin nos lleva de nuevo a Ronda. Nuestra Ronda. Esa que acoge un proyecto diferencial e innovador como The Wine & Country Club.
El restaurante Bardal entra en el olimpo de los biestrellados. Y es que el trabajo que realiza Benito Gómez a los fogones de Bardal es digno de tal reconocimiento.
Este cocinero que transforma los platos clásicos en novedosas ideas a través de la técnica y los procesos modernos de cocción nos da platos tremendos como el de pollo campero con setas y butifarras, el hígado de rape con una muy andaluza manteca colorá o toda una lección sobre escabeches. En Bardal también hay sitio para la cuchara, contemplada desde la perspectiva más sofisticada.
El objetivo que persigue el chef con este proyecto es, básicamente, hacer la cocina que le apetezca cuando le apetezca. Sentir la libertar de acudir de buena mañana al mercado, abastecerse de los mejores productos que encuentra, las materias primas que la temporada proponga y, con ellos, componer la propuesta del día. Sin líneas que limiten, sin corsés, sin normas.
Nos encanta la filosofía de Bardal porque es la misma que la de The Wine & Country Club. La libertad de vivir de la forma que quieras.