Marcos Granda, precursor de Skina, es sumiller de profesión, pero desde bien temprano tuvo claro su objetivo: poner en práctica el que él creía que era el secreto del éxito de los mejores restaurantes del mundo. Pero no lo hizo solo ni sin experiencia, previamente a lanzarse a ese “vacío” pasó por los fogones de Manolo de la Osa. Una vez ya como profesional sumiller entró en El Bulli y luego voló a Greenhouse (Londres), lugar que le acogió hasta 2003.  

De ahí decidió recorrer Europa y parte del mundo adquiriendo ideas para lanzarse a su propio proyecto. Fue a su vuelta, en 2004, cuando comenzó la aventura de la mano de su mujer, María Isabel Salamanca.  

La sorpresa fue cuando en menos de cinco años obtuvieron la primera estrella Michelin.

En 2018 abrió su local en Madrid, Clos, y un año después en Ribadesella, Ayalga. Al tiempo que Clos obtenía su primera estrella. Llegados a 2020, Skina se hacía con su segunda estrella.

¿Cuál es el secreto entonces de un gran restaurante? La gestión del talento. La selección y la formación y apoyo del equipo. Obtener como resultado una familia de apasionados del gran servicio y la alta gastronomía, con la firma de Marcos Granda. Su apuesta en firme: que el cliente se sienta importante.

La cocina de Skina   

A los fogones de Skina, Mario Cachinero, talento joven con gran capacidad de escucha que convierte la cocina de Skina en un referente. Con él, Javier Gayo, que sobresale por su creatividad, organización y criterio técnico. Junto a ambos, Adrián Martín como jefe de partida y Alberto Martín como jefe de rango de restaurante, Jesús Urda como director del restaurante y Manuel Jesús Lobo como jefe de pastelería. Este es el talento humano por el que apuesta Granda y en el que confía plenamente para seguir creciendo.

Diez únicos comensales son los afortunados que, cada vez que se abren las puertas de Skina, disfrutan de su alta cocina andaluza de temporada. Un homenaje a la multicultural, vibrante y creativa tradición del sur de España. Recetas tradicionales reinventadas con base de huerta local, Mediterráneo en estado puro, y confiando siempre en los proveedores de calidad.

Tres menús son los pilares de esta cocina tan significativa: el menú Gran Cru, el menú a la carta y el menú producto de temporada, ambos ofrecen opción con y sin maridaje.

Sus platos estrella son el huevo de campo y setas de temporada; el mero, el jugo de sus espinas, boniato e hinojo; el solomillo de corzo, su jugo y pera; y el punto dulce lo integra la milhoja de chocolate con almendras.

A esta oferta gastronómica le acompañan más de 950 referencias vitivinícolas. Y lo mejor es que gracias a The Wine & Country Club podrás disfrutar de esta extraordinaria experiencia, y del lugar que lo envuelve. Poder vivir a tan poca distancia de un doble estrella Michelin como es Skina, a la vez que elaboras tu propio vino, te recreas en los numerosos campos de golf de la zona, sin olvidar el Club Ascari, y así hasta infinidad de actividades que son ahora parte de tu nueva vida en The Wine & Country Club y tu hacienda bodeguera.

¿Preparado para vivir la experiencia Skina?