Llevas años jugando al golf, has practicado en tantos campos, nacionales como internacionales, del norte y sobre todo del sur… pero nunca te agotas. Es ese momento preciso en el que calculas cómo dar el golpe cuando te evades de tu realidad y solo te focalizas en efectuar tu mejor swing.
El swing sabes de sobra que no es fácil de equilibrar, es el movimiento que se realiza para golpear a la bola, y en el que interviene el cuerpo, el palo y la propia bola. Todo el cuerpo ha de llevar a cabo un movimiento de rotación en consonancia para que el golpe que se le da a la bola sea certero y adecuado.
Además, el swing se constituye de varias partes:
- El stance – la colocación inicial con respecto a la bola.
- El backswing – la subida del palo.
- El downswing – la bajada del palo hasta llegar a la bola.
El follow-through/finish – el movimiento hasta completar el desgiro una vez golpeada bola.
La teoría te la sabes, la has puesto en práctica millones de veces, pero aún así, todavía aspiras a mejorar (aún más) tu swing. Las claves para perfeccionarlo son cuatro:
1. Los brazos han de estar relajados. Sabemos que tienes el palo de golf entre las manos y requiere de fuerza para sujetarlo, pero los brazos rígidos no te van a ser de ninguna ayuda ya que no benefician a que los golpes sean más largos. Unos brazos rígidos lo que provocan es que se reduzca la velocidad y, por lo tanto, menor distancia en el golpeo.
2. Los pies son tan importantes como los brazos. En su caso, la recomendación es abrir ligeramente unos grados el pie izquierdo ya que este pequeño desplazamiento te permitirá terminar mejor el golpe.
3. La cabeza y cuerpo han de estar detrás de la bola hasta justo el momento del impacto. De esta manera, evitas mover el palo con el cuerpo.
4. No es cuestión de fuerza. La fuerza excesiva también va a jugar en tu contra. El truco es mover los brazos y muñecas con rapidez, este gesto te proporcionará un golpe preciso para que no varíe la trayectoria de la bola.
Los mejores campos de golf cerca de The Wine & Country Club
Comencemos por la joya de la corona: La Zagaleta. Este es uno de los campos de golf más exclusivos de Europa y se encuentra a muy pocos kilómetros de Ronda y de The Wine & Country Club. Desde 1990, el auténtico lujo en dos campos de golf y un total de 36 hoyos hacen las delicias de los mayores seguidores de este deporte.
Marbella Club Golf Resort. No muy lejos de La Zagaleta, se encuentra esta otra opción, muy seguida también por los amantes del golf. En él, encontrarás 18 hoyos en un campo en el que se mezclan naturaleza, servicio, excelencia y un gran diseño de Dave Thomas ubicado en uno de los enclaves de la Costa del Sol.
Los Arqueros. En plena Serranía de Ronda, este campo de golf es el primero diseñado por Severiano Ballesteros. Como dijo su propio diseñador: “el club de golf Los Arqueros es un buen campo para jugadores de todo tipo de nivel- un reto razonable para el golfista medio y una prueba agotadora para los profesionales”. Su ubicación excepcional, lo han dotado de un trazado que es a la vez original y extremadamente bello.
La Quinta. En este campo, mejor dicho, en sus tres campos, dispondrás de hasta 27 hoyos en los que mejorar tu swing. Diseñado por el ganador de La Ryder Cup, Manuel Piñero, es famoso por la firmeza y velocidad de sus greenes. Además, en el año 2019 renovaron todos los búnkers del campo, lo que hace de La Quinta uno de los lugares más adecuados para el juego incluso en caso de lluvia.
El Higueral. La última referencia que señalamos para los amantes del golf es este campo de nueve hoyos situado en las colinas del municipio de Benahavís. Tiene un par del campo de 36 golpes con magnificas vistas a la vuelta de cada hoyo, diseñados para mejorar la experiencia del cliente. La combinación de lagos y greenes de alta calidad asegurará una jornada tan agradable que querer repetir estará asegurado.