Cerraste una vendimia magnífica. En total, más de 3.000 botellas de tu propio vino, que llevan tu nombre en la etiqueta, descansan en la bodega de la planta baja —el auténtico motivo por el que adquiriste la hacienda— y gracias a su robusta construcción puedes mantener a la perfección la idoneidad ambiental para la conservación del vino. Por eso elegiste La Caldera. Además, justo al lado de la bodega, está la sala especial para la crianza del vino.

¿Cómo no te ibas a lanzar a esta aventura cuando The Wine & Country Club te ponía tan fácil vivir la experiencia de realizar tu propia cosecha?

Nuevo año, nueva cosecha

Una vez finalizada la temporada pasada en octubre, y tras el periodo de descanso en el que se dejaron reposar los viñedos (pero sin descuidarlos), en enero se puso de nuevo en marcha toda la maquinaria para comenzar un nuevo ciclo en las hectáreas del viñedo. Al igual que la vez pasada, Ana de Castro, enóloga del Club, junto con su equipo, comenzó con los primeros pasos de poda de las viñas para preparar las cepas.

La poda de las cepas es imprescindible para asegurarse la cantidad y la calidad de la cosecha, siempre que se realice correctamente. Gracias a este primer paso fundamental, las uvas darán un mejor vino. Una vez finalizados estos trabajos de poda, se da el pistoletazo de salida a la nueva temporada.

Pero tú ya no eres el mismo, ya has vivido una cosecha, y sabes algo más acerca del mundo de la enología. Ana ha sido muy buena maestra, y recuerdas que lo siguiente que harán para cuidar tu viñedo será esperar a la primavera, momento en el que comenzarán a brotar los primeros vestigios de vida en las vides. La savia empieza a circular, despertando al viñedo, que hasta entonces se encontraba dormido.

Al mismo tiempo, en lo que se podaban las viñas, en bodega también ha despertado la actividad. Tras la salida del embotellado de la anterior cosecha, se ha procedido al reposo de los vinos que requieren de un mayor periodo en barrica, pero dejando espacio y haciendo hueco para cuando llegue la siguiente.

¿Cómo se presenta esta temporada?

Como bien sabes, Ana siempre te asesora para que tomes las decisiones más adecuadas a la hora de decidir cómo llevar tu viñedo, y los vinos que podrás obtener en función de un mayor o menor uso de cada uva: blasco, tintilla, romé, syrah, garnacha y cabernet sauvignon para los tintos o moscatel, pedro ximénez y doradilla para los blancos. Con todas sobre la mesa y tras la última producción, tienes una conversación pendiente con ella para valorar cómo elaborar los siguientes.

Los tintos son los grandes protagonistas, los que más te han conquistado, con sus notas en nariz a frutos rojos y regaliz, sus postgustos largos y su experiencia en boca sedosa, jugosa y fresca. El blanco tampoco te desagradó, le darás otra oportunidad, pero tienes claro que lo quieres es apostar por los tintos.

Gracias a la experiencia y larga trayectoria de la bodega La Melonera, artífices en The Wine & Country Club, descubriste una nueva forma de tratar la uva y cultivar la vid. Tras la recuperación que hicieron de las cepas autóctonas, presentes en Ronda desde hace siglos, pero que fueron dañadas por la plaga de la filoxera, La Melonera puso en marcha en 2003 la creación de vinos únicos con auténticas variedades de la zona.

Confías plenamente en ellos, conoces su buen hacer y exhibes con orgullo tanto tu hacienda bodeguera como los vinos que has conseguido gracias a ella a tus visitas. Vivir en The Wine & Country Club es la mejor decisión que has tomado en la vida, donde vino, gastronomía y naturaleza se dan la mano en un mismo lugar. Enclavado en Ronda, ves el mundo desde un nuevo prisma marcado por una vida tranquila, muy por encima de lo que podrías haber esperado de otros lugares, como aquel château que te ofrecieron. Sin duda, las haciendas bodegueras de The Wine & Country Club se encuentran muy por delante en calidad, servicios y comunicaciones.

Déjate llevar por lo que verdaderamente te importa y forma parte de The Wine & Country Club.