No sabías lo que era hasta que lo leíste en un artículo que hablaba sobre la reacción de quien visita Florencia. Sin embargo, a ti te había sucedido al llegar a The Wine & Country Club. Hablamos del síndrome de Stendhal y las maravillosas sensaciones que se le asocian.
Lejos de ser una patología mental, su nombre se debe al seudónimo del famoso escritor parisino del siglo XIX, Marie-Henri Beyle, quien en una de sus obras señaló: “Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme”. Esta descripción le sirvió años después a la psiquiatra y psicoanalista, Graziella Margherini, para determinar el síndrome que englobaba las reacciones que los turistas tenían al visitar la ciudad italiana de Florencia.
Estas sensaciones se asemejaban al encogimiento del estómago y/o corazón, flaqueza ante la belleza e incluso manos húmedas como efectos más habituales en el ser humano. Todos estos impactos son los más comunes en lo que hoy en día conocemos como el síndrome de Stendhal.
¿La explicación? Simple y llanamente, la persona que aprecia la excesiva belleza en el arte que llena Florencia experimenta un trastorno psicosomático transitorio. Pero que su explicación no de lugar a dudas no tiene porqué ser malo ni negativo, sencillamente significa que la persona queda asombrada y maravillada por la grandeza del encanto de la ciudad.
Otros efectos que este síndrome puede hacer florecer en las personas son fascinación, emoción, así como sentirse parte, mimetizándose, de lo observado ante determinadas obras de arte de la ciudad de la Toscana. Pero, más allá de Florencia, ha habido otros casos en otras ciudades del mundo en las que se han dado casos de síndrome de Stendhal como París o Jerusalén.
Ahora, tú sabes que, en Ronda, Málaga, también es posible vivirlo, en la experiencia residencial en las haciendas bodegueras de The Wine & Country Club.
Vivir bajo el influjo de Stendhal
En su mínima esencia, Stendhal se reduce a la experimentación de una sensación de asombro ante una inabarcable belleza presente ante uno. Quedarse atónito por la imponencia de un paisaje inigualable, acompañado del contexto general que también incluye aromas, sonidos y el sentido del tacto tomando contacto con la fauna y la flora.
The Wine & Country Club te ofrece el contexto idóneo en el que se congregan en un solo lugar, todos los estímulos necesarios para experimentar desde la perspectiva más positiva el síndrome de Stendhal.
Quedarse fascinado ante la majestuosidad del paraje de The Wine & Country Club no es motivo de sorpresa. Su entorno, anclado en la Serranía de Ronda, es como apreciar el mayor de los cuadros que habitan en Florencia, pero aquí, aprecias el paisaje en persona, no a través de una pintura.
Las sensaciones no terminan solo por lo que te llega a través de la mirada; el olfato, el tacto y el gusto son los otros vehículos que te acercan a ese nirvana que supone el conjunto completo de tu hacienda bodeguera. La bodega de la planta baja (como se encuentra en La Caldera), los viñedos, el huerto orgánico, las salidas a caballo, las excursiones a Grazalema, todo suma y todo se transforma en la vivencia única que es The Wine & Country Club.
No te quedes con la duda de saber de lo que te estamos hablando, acércate a The Wine & Country Club y experiméntalo por ti mismo.