Las primeras etapas de la vendimia han quedado atrás, ya se ha recogido toda la uva, se ha clasificado y se le han practicado los primeros filtros y labores para conseguir extraer el mejor vino.

Con el avance del reloj también progresan las tareas en el campo y en la bodega y finales de octubre supone el punto más álgido, y a la vez el momento de la despedida hasta la próxima temporada –pero solo en el viñedo, la bodega pone en marcha una nueva actividad–.

Los viñedos de The Wine & Country Club en octubre  

La llegada del pleno otoño, o lo que es lo mismo, finales de octubre, hace que brote en los viñedos de The Wine & Country Club una paleta de colores tan fascinantes como la época en la que nos encontramos. Los contrastes llaman la atención, la mayoría de las hojas de los viñedos se tornan amarillas o rojas (según la variedad de la uva). Por su parte, las encinas mantienen su majestuoso follaje verde. Prueba de ello, es la encina centenaria que da la bienvenida en la hacienda bodeguera de La Caldera.

Los viñedos están dando por concluido su ciclo anual, ahora entrarán en fase de espera hasta la llegada de los meses más fríos que harán que las cepas pierdan definitivamente sus hojas y entonces de comienzo la poda. Pero eso será más adelante, el año que viene una vez bien entrado enero.

Mientras tanto, en la bodega la actividad frenética se ha reducido, pero porque ha dado comienzo un nuevo periodo. Los mostos han culminado su proceso para llegar a ser vino y el equipo enológico experto, liderado por Ana de Castro, inicia las primeras pruebas con catas para clasificarlos. Así es como los propietarios podrán estrenarse probando sus primeros vinos personalizados.

Desde luego, lo mejor es disfrutar de los colores y los olores a tierra mojada, hojarasca, a huerto orgánico y el mosto fermentando en bodega. Una combinación irrepetible.

Hasta enero querido viñedo 

Enero será el momento en el que vuelva a comenzar un nuevo ciclo en los viñedos de The Wine & Country Club. Hasta entonces, no hay que descuidarlos. Es necesario realizar labores de mantenimiento como el riego para incrementar la humedad del suelo hasta la capacidad del campo. Según va adentrándose el frío, las vides evolucionan poco a poco hasta alcanzar su mayor letargo. 

Este letargo de la vid se mantiene hasta la final transformación de sus sarmientos en secos y leñosos.

El punto de inflexión se produce cuando comienza el año, momento en el que se les da forma con la poda en seco. De esta manera se adecuará la planta para la producción de uva deseada.

Encontrarse en el momento en el que se cierra el ciclo de los viñedos de las haciendas bodegueras de The Wine & Country Club es toda una experiencia, se sigue avanzando en el camino del aprendizaje de las labores vitivinícolas y comienza la experimentación.

Degustar el que va a ser tu vino más personal pudiéndole añadir toques y matices, volver a probarlo y así hasta conseguir tu receta perfecta. 

Solo queda el regocijo del espectáculo que reina de aquí a final de año mientras se va perfeccionando esa receta que es tu mejor vino y se pone en marcha el siguiente ciclo, en el que estarás aún más involucrado (si cabe).

¡Salud!