Según avanza septiembre, con él lo hacen las labores de la vendimia en The Wine & Country Club. Nos tomamos muy en serio este proceso ya que para nosotros es un arte. Se realiza con mimo, cuidado, siempre teniendo en cuenta que este producto es como nuestro oro, de valor incalculable y del cual extraemos un alto rendimiento y sabor.  

Como los antiguos artesanos, empleamos todos los recursos a nuestro alcance para la realización de la vendimia, pero siempre priorizando el trabajo manual, dándole ese toque casero, de hogar, a través del cual sabes que las cosas están bien hechas y con cariño.

El equipo enológico liderado por Ana de Castro se puede comparar con un taller de hilanderas, realizando una labor minuciosa que da como resultado un excelente producto.

Finalización de la recogida de la uva en The Wine & Country Club  

La fecha fin de la recogida de la uva nunca es un momento concreto en el calendario. Existen muchos factores, entre ellos sobre todo los climatológicos, los que hacen que la recogida finalice antes o después. Este año ha estado marcada por las altas temperaturas y las escasas lluvias que han provocado que todo el proceso se haya acelerado y terminado antes de lo esperado. Pero ello no implica que ni la uva ni el resultado final —el vino— se vean perjudicados por estos motivos.

Sino todo lo contrario, hemos observado que la cosecha ha sido muy buena con una uva muy sana y de gran calidad. Lo que nos hace augurar el gran éxito de este próximo lanzamiento tras el embotellado.

Hemos finalizado la recogida y tras ella, comienza la frenética actividad en la bodega.

¿Qué sucede en este punto de la vendimia?

Una vez que las uvas llegan a bodega, estas son sometidas a un proceso de despalillado. Cuando ya están despalilladas, el mosto que dan empieza a vivir —lo que denomina la propia Ana de Castro— la maravillosa transformación hacia lo que será el vino.

Esta fase está guiada por la acción de las levaduras, pero en el caso de The Wine & Country Club, al tratarse de un proceso ecológico y respetuoso con el medio ambiente, se realiza de manera natural con las levaduras propias que llevan las uvas pegadas en su piel.

La llegada de octubre está acentuada por el aroma de las fermentaciones en bodega, es decir, a fruta, a golosina, a hierba recién cortada… en palabras de la propia Castro “huele a magia”. Pero el frenético ritmo y la observación de la uva ante la fermentación propia no hacen que no se le preste al proceso la atención que requiere sino todo lo contrario, el equipo al completo vuelca su máximo cuidado para controlar el balance entre la fruta y la estructura del tanino, lo que ayudará a saber el momento definitivo del prensado de los vinos.

Payoya Negra

Con esta etiqueta, La Melonera lanza un tinto de 12 meses de crianza cuyo nombre se debe a que a una cabra autóctona andaluza con cuya leche se hace el queso de cabra Payoya en la Sierra de Cádiz y la Serranía de Ronda. En esta ocasión, estamos ante un vino con mucha pasión y artesanía elaborado por las variedades Tintilla de Rota, Romé y Syrah.

La Encina del Inglés

Esta tercera opción consiste en un vino fresco con un toque salino, ideal para los amantes del blanco veraniego. Sus variedades Moscatel, Pedro Ximénez o la Doradilla le confieren ese carácter que lo hace indispensable en cualquier bodega.

No sabemos aún qué nos deparará el final de la vendimia este año, pero todo el equipo del Club con Ana de Castro a la cabeza está deseando ver la cantidad de posibilidades que les va a ofrecer para después compartir con los residentes. Puedes formar parte de todo este proceso haciéndote propietario de una de las magníficas haciendas bodegueras de The Wine & Country Club en la que podrás elaborar tu propio vino. ¿Conoces algo más seductor?