En palabras del astrónomo, ingeniero, ​​filósofo, matemático​ y físico, Galileo Galilei, el vino es el resultado de la acción del sol y del agua. Efectivamente, debido al cuidado que se hace de las viñas con mimo desde su plantación, unido a los agentes naturales que contribuyen a su proliferación, dan como resultado que tu viñedo esté comenzando a mostrar su buena marcha.

Tú, que llegaste a The Wine & Country Club un poco perdido, sin un conocimiento profundo del mundo vitivinícola; que cuando te empezaron a acompañar para que formaras parte del crecimiento y evolución de tus viñas no confiabas demasiado en sus posibilidades (ni en las tuyas). Ahora, tras estos primeros meses, estás entusiasmado: el proceso sigue su curso y pronto afrontarás tu primera vendimia.

Todavía faltan varias semanas hasta que dé comienzo la época de vendimia, pero tú ya te estás preparando. Los conocimientos que Ana, la enóloga del Club, comparte desinteresadamente contigo te son de gran ayuda. Como pasos previos, sabes que dentro de poco dará comienzo una fase importantísima que consiste en el control de la maduración de la uva.

Desde ahora, pero sobre todo durante el mes de agosto, se comienza a controlar cómo van madurando las uvas para ir determinando cuándo será el momento óptimo de su recogida. Es un proceso que desconocías completamente, tu mente se regía por calendarios y fechas exactas “en octubre todo el mundo recoge uvas, ahí será cuando realicemos la vendimia de mis cepas”. 

Pero gracias a Ana has descubierto que esto no es una ciencia exacta, sino todo lo contrario, tiene su misterio, su magia, la cual has de ir descubriendo poco a poco. La observación de la evolución y progreso de las uvas te indicarán el camino a seguir en cuanto a los tiempos.

La clave del proceso de controlar la maduración de la uva reside en su cata. La uva se debe ir catando progresivamente cada vez más para ir apreciando las diferencias y tener una radiografía real del estado de la viña. Es importante también catar que en la uva se separe bien la piel de la pulpa, y que los taninos que tienen la piel y la pepita estén maduros. Todas las partes, los 360º de la uva han de ser controlados y asegurarse de su correcta maduración general.

A su vez, también se realizan algunas analíticas básicas como el posible grado alcohólico, el pH y la acidez total.

¿Qué te deparará tu primera vendimia? 

Como ya te ha dicho Ana, no es ninguna ciencia escrita ni un proceso cuadriculado. De momento, solo hay que observar la madurez de las uvas e ir catándolas. En próximos pasos te irá introduciendo en más tareas que hay que dedicarle al viñedo, pero mientras, solo disfrutar de los paseos alrededor de las hectáreas, admirar desde la terraza cuando se pone el sol y aprovechar a pensar cómo querrás que sea tu vino personalizado.

Una vez que llegue el momento de ponerse manos a obra, como ya te ha avanzado, no es necesaria una extensa formación, seguro que pronto le pillas el truco, y luego, es importante que, a la hora de implicarte, tengas cuidado con las herramientas que se utilizan. Ante todo, no hay que dejarse llevar por la tensión o los nervios, lo mejor es disfrutar del proceso, que la calma sea la nota predominante.

Lo único que sí te ha afirmado con total seguridad, es que tras los primeros días, soñarás con uvas, ¿por qué será?