Adoptar el nuevo modo de vida slow que te ofrece The Wine & Country Club es fácil. No al principio, ya que el ritmo frenético de la ciudad te sigue acompañando de forma casi intuitiva. Pero pasada una, o quizá dos semanas, ya notas cómo fluye una melodía más tranquila en tu día a día. El despertador —cuando lo pones—no suena igual, el reloj —cuando lo usas— avanza, pero permite que tus jornadas sean mucho más productivas. Y si no es así, no pasa nada, al día siguiente continuarás con lo pendiente.
La vida en la dehesa, contemplando el paso de las estaciones sobre el campo, no excluye tu lado más techie. Te gusta estar al día de los últimos avances tecnológicos y que la tecnología facilite y haga tu vida más cómoda y confortable.
Por este motivo una de las primeras cosas que adquiriste para tu hacienda bodeguera fue un altavoz inteligente. Este pequeño aparatito que con solo saludarlo ya recibe tus órdenes, hace que mientras preparas el desayuno te informe de las noticias más destacadas o que antes de salir a hacer una ruta te avise del tiempo que va a hacer.
Tras el altavoz inteligente, pasaste a algo más complejo, pero sumamente útil. Hiciste que todo el sistema de luz, persianas, agua, etc., pudiese controlarse en remoto, tanto desde tu smartphone como desde tu altavoz inteligente. La domótica es otro aspecto que te fascina y sin el que no quieres vivir. Y vivir en el campo no está reñido con tener una casa a la última en términos de domótica y eficiencia.
A pesar de encontrarte en unos de los lugares más sanos, rodeado de sierras y naturaleza, te gusta tener en tu hogar un purificador de aire que, además, te ofrezca aire frío en verano y caliente en invierno. Estos aparatos, que manejas desde tu móvil, te gustan porque te permiten saber en tiempo real la calidad del aire que tenéis en casa y así poder regularlo.
Otros gadgets para tu día a día slow
Imprescindibles también desde que llegaste a The Wine & Country Club: los auriculares inalámbricos. Indispensables en tu día a día, ya sea para mantener las videollamadas de control con la oficina de Nueva York o para disfrutar de buena música mientras corres por los caminos de la dehesa. Se han convertido un gadget irreemplazable.
Otro compañero, pero este a primera hora del día, es el despertador programable que reproduce un amanecer real, combinando una serie de luces y sonidos relajantes. Cuidar los ritmos circadianos es algo que realizas ya de forma natural desde hace tiempo y el momento del despertar es sagrado. Así, ¿quién no va a amanecer de buen humor?
La tecnología en la cocina es algo que te cuesta un poco más. No lo descartas, pero mantienes cierta reticencia porque tu momento slow está también muy ligado a la cocina. No obstante, tienes en mente una crockpot digital que hará de tus guisos a fuego lento toda una experiencia.
Para el jardín, nada como unas macetas inteligentes que poseen cuatro sensores que miden la humedad, fertilizante, luz y temperatura y envían los valores medidos a tu smartphone vía Bluetooth. Una ayuda fantástica ahora que te inicias en la jardinería. Así nunca más se te morirá una planta.
Esto es solo una muestra de cómo la tecnología, en pequeñas dosis, sigue haciéndote la vida más fácil, incluso cuando tu nueva vida se basa en una filosofía más consciente y en un entorno naturalmente privilegiado.
