Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador. Federico Fellini.
Málaga no solo es el escenario elegido en el que comenzar una nueva vida en The Wine & Country Club, rodeado de vino y el idóneo estilo slow life, sino que ha sido la protagonista en la que se han rodado multitud de películas, tanto nacionales como internacionales. Su costa, su sierra, sus parajes inigualables, en definitiva, han hecho que actores como Sean Connery, Daniel Craig o el patrio Antonio Banderas rodaran parte de sus producciones en estas tierras bañadas por el sol y el Mediterráneo.
Los títulos que eligieron Málaga como escenario
Los últimos de Filipinas, (1945). La primera versión de este filme utilizó los jardines de La Concepción para construir el poblado de Baler y allí, un jovencísimo Tony Leblanc, montaba a caballo para llevar un mensaje a las tropas españolas allí aisladas.
Sólo se vive dos veces, (1967). Parte de la cinta iba a ser rodada en Japón, sin embargo, la productora se encontró con el problema de que el gobierno nipón no permite usar armas de fuego, ni aun siendo de fogueo. Por ello, se escogió Málaga y Alhaurín de la Torre, en cuyo cielo se filmaron escenas que requerían de armas de fuego. Los espacios verdes no pertenecían a Japón, sino a Alhaurín el Chico o Alhaurinejo.
El Puente de San Luis Rey, (2004). Este título trajo al gran Robert de Niro a nuestro país. El espacio natural de El Chorro o la plaza de toros de Antequera protagonizaron algunas de las escenas de esta película. También se utilizaron otros escenarios para ambientar la Lima colonial del siglo XVIII en localizaciones como la Plaza del Obispo, la Catedral, el Puerto y el Teatro Cervantes, cuyo exterior era la fachada de la casa-palacio de La Concepción.
El camino de los ingleses, (2006). Antonio Banderas es el director y productor de este rodaje íntegramente realizado en Málaga. Entre los escenarios que se utilizaron, destacan la Calle Granada, Bodega-Bar El Pimpi, la Calle Mármoles y la Plaza de la Merced.
Millenium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres, (2009). Concretamente en el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso, como una adaptación perfecta de las Islas Caimán, se filmó la secuencia final de esta película sueca, la primera adaptación del libro de Stieg Larsson.
Toro, (2016). Protagonizada por Mario Casas, Luis Tosar y José Sacristán rodó varias de sus escenas en la Costa del Sol como saltos entre balcones de un hotel de Benalmádena, las calles de Torremolinos o una espectacular persecución en coche desde el cauce seco del río Guadalmedina hasta el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso.
Sin fin, (2018). Con los actores Javier Rey y María León como protagonistas, la cinta inició su rodaje en Málaga capital, luego pasó por Conil (Cádiz), para después seguir grabando por diferentes localizaciones de la capital malagueña y de la zona del Valle del Guadalhorce, un enclave natural conocido como la huerta de Málaga.
Séptimo arte en Ronda
Ronda, la ciudad mágica, también ha sido escenario de algunas películas. Quizá algo encasillada por su tradición bandolera, la ciudad ha sido protagonista de legendarias producciones españolas como:
Carmen, la de Ronda, (1959). Una jovencísima Sara Montiel es cantante en un café de Ronda mientras enamora a dos contrincantes de la Guerra de la Independencia.
Curro Jiménez, (1976 – 1978). La legendaria serie de televisión española que narraba las andanzas de bandoleros andaluces fue rodada en buena parte en la serranía rondeña.
Bandolera, (2011 – 2013). Esta más reciente serie está ambientada en las tierras malagueñas de Ronda.
Como si de secuencias eliminadas en postproducción se tratase, también merece especial mención la grabación de videoclips de estrellas internacionales como la reina del pop, Madonna, que escogió su entorno taurino para rodar junto al torero Emilio Muñoz el vídeo de su tema Take a Bow.