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Campanadas con toque slow. Tres maneras de disfrutar el Fin de Año
Dic 29, 2020

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wineblog

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vivir espacio natural

La celebración de la Nochevieja es una de esas fechas que, tanto en España como en el resto del mundo, se marcan en el calendario. No solo es la última noche del año, sino que normalmente se trata de una velada en la que celebrar con amigos (más que con familia, quizá, aunque depende de las tradiciones de cada sitio) la llegada del nuevo año.

 Como manda la tradición, en cada país se preparan para celebrarlo de acuerdo con lo que les es habitual. El Año Nuevo — aunque sería más correcto referirnos a él como año nuevo occidental —es una celebración global, comenzando por Oceanía y acabando en Hawái.

La simbología tradicional de las celebraciones del Año Nuevo está directamente relacionada con deseos de suerte y prosperidad. De ahí que la mayoría de las tradiciones y ritos que se llevan a cabo durante esa noche, o durante el primer día del año recién estrenado, tengan que ver con ello.

Haciendo un repaso rápido a lo largo del globo terráqueo, podemos ver distintos tipos de celebraciones en función del lugar donde nos encontremos. Por ejemplo, empezando por Australia, dado que las celebraciones tienen lugar en pleno verano, se caracterizan porque se llevan a cabo al aire libre, a diferencia de lo que suele ocurrir en el hemisferio norte. En Japón, a las 12 de la noche del día 31, en todos los templos budistas se celebra el “Joya no kane”, un evento que consiste en tocar 108 campanadas (el número sagrado en el budismo) que permitan expulsar 108 defectos de la debilidad humana a todos las que las estén escuchando. 

En Europa compartimos en gran medida muchas de las celebraciones que se llevan a cabo este día. Sin embargo, hay algunas tradiciones realmente curiosas. En Dinamarca, por ejemplo, una de las tradiciones más populares es la de romper la vajilla de la cena de Nochevieja contra la puerta de vecinos y familiares, con la finalidad de llevarles la buena suerte. Cuantos más platos rotos haya frente a tu puerta, mayor suerte te habrán deseado y serán la persona que demuestre tener mejores amigos y más leales.

En Edimburgo, se celebra la fiesta del Hogmanay, una celebración plagada de tradiciones ancestrales y de procedencia poco conocida. La fiesta combina pasacalles, disfraces, teatro, luz, fuegos artificiales, bailes y música.

En los Países Bajos, la tradición manda quemar los árboles de Navidad en grandes hogueras callejeras con la finalidad de purgar el año que acaba y dar la bienvenida al nuevo.

En Italia, cenar lentejas (lenticchie a cappodanno) esa noche es la tradición estrella. Concebidas como un símbolo de riqueza y de dinero, se consideran talismanes de la suerte.

Una de las celebraciones más populares relacionadas con el Año Nuevo en África es el “Kaapse Klopse” de Ciudad del Cabo, donde los protagonistas son la música y el color de los vestidos que llevan los participantes.

En algunos países de Latinoamérica, durante la Nochevieja se suelen quemar muñecos fabricados con papel y madera que representan el año que se va, con la finalidad de acabar con todo lo malo del año que marcha, y llenar de buena suerte el que está acabando de llegar.

En Estados Unidos, la Nochevieja nos trae la imagen más típica de las celebraciones en la ciudad de Nueva York, que no es otra que la caída de la bola de Año Nuevo, ante una inmensa multitud de personas reunidas en Times Square. Una bola que tarda exactamente un minuto en descender y que tras hacerlo, se pone en marcha el ritual de beso de medianoche.

Así se vive el fin de año alrededor del mundo, pero ¿cómo puedes vivir tú la Nochevieja en The Wine & Country Club?


Fin de Año en tu Hacienda bodeguera

Villancicos a través de las suaves cuerdas vocales de Michael Bublé conforman la banda sonora de esta noche tan especial. La chimenea ha llegado al punto perfecto y el crepitar de las ascuas complementa y acompaña las notas del cantante canadiense.

Mesa para 10, todo dispuesto a lo largo de la madera de roble del comedor desde la cual algunos son los privilegiados que disfrutan de las vistas al exterior, a la Sierra, mientras que los otros observan el exquisito diseño de tu hacienda y esas obras de arte que adquiriste en tu última visita a Casa Don Bosco.

Tras la cena, os sentís nostálgicos y este año las uvas las tomaréis acompañados de las ondas radiofónicas. Una emisora local que os despierta muchas mañanas. Los brindis y felicitaciones preceden al momento en el que os desplazáis al gran salón donde los niños os han preparado una obra de teatro, medio improvisada, y pasaréis la noche entre risas, en familia, con los tradicionales juegos de mesa.

 

Acampada en el viñedo

¿Y si, como otra opción, organizas una acampada en el viñedo? Lo sabemos, las temperaturas son frías, pero en el Club te lo han preparado todo para que estéis cómodos y sea una noche única. Desde el viñedo se observan las noches más estrelladas viendo a la perfección la mayoría de las constelaciones: Osa Mayor, Osa Menor, Casiopea, Cefeo, el Cisne, el Dragón… los niños no lo han dudado un momento, ya eres el aventurero, el Indiana Jones que hará que su imaginación vuele en una noche que jamás olvidarán.

 

Saca todo el potencial a Ronda 

Nochevieja es también el momento ideal para pasarlo degustando algunas de las exquisiteces de Ronda. En concreto, dejar que Benito Gómez os seduzca con su cocina clásica pero renovada con ingeniosas ideas a través de la técnica y los procesos modernos de cocción, te parece un plan inmejorable.

De vuelta a casa, a The Wine & Country Club, paseareis por el Puente Nuevo, pararéis en la Plaza Mayor a escuchar las 12 campanadas, y despedir el año en el que apostaste por ti, por tu familia, por vuestro bienestar. Y dar así la bienvenida al próximo año de tu nueva vida.