El rocío de la mañana, la tierra mojada y los viñedos recién regados. Este es tu nuevo aroma, el que envuelve una vida tranquila, sin prisas, estrés o ansiedad. Sientes el calor de los primeros rayos de sol de la mañana mientras decides si dar un paseo para observar cómo madura la uva o sacar a Romeo de la cuadra para ir hasta la Serranía.
Te has aficionado a estas rutinas mañaneras, tan impensables meses atrás, cuando tu único transporte era el coche y vivías envuelto en olores artificiales y contaminación. Pero esa vida quedó atrás, ahora puedes respirar y concentrarte solo en eso, en respirar. La práctica de la meditación y el mindfulness aquí adquieren otra dimensión, es más, la has incorporado a las ocasiones menos esperadas: desayunando, duchándote o simplemente en la hamaca de la terraza mirando a la sierra.
Esta reencontrada tranquilidad la complementas con lo que más te gusta, la práctica del golf y la buena gastronomía andaluza. Tras probar todas las Estrellas Michelin de la zona y disfrutar de los mejores campos de golf, tu momento favorito son las reuniones en torno a la mesa del jardín, junto a la piscina, cuando junto a los tuyos puedes disfrutar de verdad de la forma que más te gusta: compartiendo.
La experiencia has de agradecérsela al innovador concepto de The Wine & Country Club. La hacienda bodeguera que quedaba cuando te pusiste en contacto con el club, era justo lo que querías y necesitabas, en el extremo oeste, con una vista inmejorable de la belleza natural del paraje en el que se encuentra y la última con todos los detalles de piscina, viñedo y huerto orgánico propios.
Tu propio remanso de paz
Vivir en una hacienda bodeguera significa disfrutar de un espacio íntimo, reservado para ti, lejos de ojos ajenos, donde poder desarrollarte por completo a través de la elaboración de tu propio vino. Además, su diseño y estructura están pensados para que te sientas totalmente integrado con el entorno. La paisajista Rocío Sainz de Rozas no se dejó ni el más mínimo detalle.
Estas viviendas permiten que acompases tu vida a un estilo más clásico, o que si lo deseas, te rodees de contemporaneidad. Tu elección fue la segunda, por lo que dispones de mayor independencia de espacios y una distribución más versátil, una atmósfera práctica y sencilla pero siempre teniendo presente tu gusto personal. Tu personalidad está reflejada en tu hacienda bodeguera, y es que por fin tu casa es verdaderamente tuya. Sigue tus gustos y tus criterios de comodidad, funcionalidad, distribución y elegancia.
Es eespacio que te está permitiendo saborear el verdadero amor por la tierra y te recuerda que todo es posible, te hace saber que la vida esta hecha de esos buenos momentos que suceden mientras hacemos otros planes.
El viñedo y huerto orgánico que llevan tu nombre
Seis hectáreas, 60.000 metros cuadrados en los que se extiende tu nueva propiedad. Una gran parte la ocupa tu viñedo, ese del que, tras cada vendimia, obtienes un tinto que ya se ha convertido en el regalo más esperado por tus amigos cada Navidad.
Otra gran parte la ocupa la hacienda bodeguera, y, por último, tu huerto orgánico. Aunque nunca habías sentido especial atracción por la vida de agricultor, debes reconocer que gracias a The Wine & Country Club tienes tus propios árboles frutales, las mejores verduras estacionales, en definitiva, todo lo necesario para una vida en paz contigo mismo.
Sin olvidar que, a muy pocos kilómetros, cuentas con la actividad y el cosmopolitismo de Marbella, y un poco más allá, la grandeza de la ciudad de Málaga, la segunda ciudad más antigua de Europa y una de las capitales culturales más visitadas. Tienes acceso rápido a varios aeropuertos internacionales (porque hay que seguir trabajando y viajando) y a todas las maravillas que te ofrece una región como Andalucía.
Y es que vivir en una hacienda bodeguera no está reñido con seguir manteniendo una vida social, cultural y de ocio de lo más activa.
Se trata de ese perfecto mix que solo has encontrado en The Wine & Country Club y te tiene completamente atrapado.